FRANK-EISENSTEIN
En un Found footage alterno imágenes de OCTUBRE de Eisenstein y FRANKESTEIN de James Whale para ilustrar la idea de que El Dictador es el arma final del capitalismo
“Es un hijo de puta, pero es nuestro hijo de puta”. Así se dice que hablaban Franklin D. Roosevelt de Somoza, o Kissinger de Pinochet. La frase, a la postre, ha quedado como paradigma simbólico del trato benévolo que el capitalismo da a sus dictadores, siempre y cuando respondan a los intereses del Imperio, y se sepan someter adecuadamente a los dictados de las grandes potencias occidentales.
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